Lunes 14 de
septiembre
Argentina entre 1880 y 1916
Esta semana,
nos vamos a concentrar en algunos aspectos de la historia argentina. En
particular, en el período que va de 1880 a 1916. Ustedes ya conocen algunas
características de este período. Sobre todo, el proceso conocido como “gran
inmigración”. Ahora, nos toca ver cómo era el contexto internacional en esa
época, cuál era el modelo económico argentino del momento y cómo era el poder
político que lo impulsaba.
La división internacional del trabajo
Como
resultado de las transformaciones que desencadenara la Revolución Industrial
(que se originó en Gran Bretaña hacia la década de 1780), la economía mundial
se modificó profundamente. Con la expansión del mercado mundial, aumentó la
circulación de mercancías, capitales y personas. Ya a mediados del siglo XIX,
se había consolidado una nueva división internacional del trabajo de la que
participaban, por un lado, un conjunto de economías especializadas en la
producción de materias primas y alimentos y, por otro, un segundo conjunto de
economías dedicadas a la producción de manufacturas industriales. En ese marco,
comenzaron a incrementarse los intercambios comerciales entre países con
distintos tipos de economías. Esos intercambios solían favorecer, fundamentalmente,
a los países que tenían economías industrializadas. Por eso se dice que el
intercambio era desigual.
Los países más poderosos, que habían
desarrollado sus industrias, como Gran Bretaña y Francia, tenían colonias en
regiones de África, Asia y Oceanía. Allí extraían las materias primas con las
que fabricaban productos industriales que, luego, les vendían a esas mismas
colonias. ¿Qué lugar les parece que ocupaba la Argentina en la división
internacional del trabajo que se consolidó hacia la segunda mitad del siglo
XIX?
Anoten sus
hipótesis en sus carpetas.
Miércoles 16
de septiembre
La Argentina agroexportadora
En su
mayoría, los países de América Latina no se transformaron en colonias de las
potencias europeas. Pero sus economías sí se convirtieron en dependientes de
ellas. Esto se debió a que se insertaron en el mercado mundial como productores
de materias primas y alimentos, por lo que dependían de la importación de
manufacturas y de las inversiones de capitales de los países industrializados.
En ese contexto internacional, la Argentina logró insertarse en el mundo como
proveedora de lana, carne vacuna, trigo, maíz y lino. El modelo económico que
adoptó se conoce ahora como modelo agroexportador. En aquel tiempo, al
especializarse en la producción agropecuaria, nuestro país necesitaba importar
productos manufacturados de otros países. Es decir que vendía sus productos
para poder comprar lo que aquí no se producía. Pero también importaba
capitales: inversiones extranjeras que se utilizaban para desarrollar aún más
este modelo económico. Ejemplo de ello son las inversiones de empresas
británicas tomadas para el desarrollo de la red de ferrocarriles que servía
para transportar las materias primas hasta el puerto de Buenos Aires con el
objetivo de exportarlas. Esto favorecía, sobre todo, al desarrollo de la región
pampeana, que tenía las mejores tierras para trabajar los productos de
exportación.
El modelo agroexportador modernizó al país y
lo convirtió en uno de los mayores exportadores del mundo. Gracias a él, un
sector de la población argentina se beneficiaba en forma creciente: los dueños
de las tierras y de las producciones que podían venderse al mundo. Sin embargo,
la mayor parte de la sociedad no obtenía beneficios de este modelo: los salarios
de las y los trabajadores eran bajos y las condiciones de vida, precarias.
¿En qué consistía el modelo agroexportador?
Tomen notas en sus carpetas. Revisen las
hipótesis que escribieron el lunes y contrastarlas con la nueva información que
tienen ahora.
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