Tecnología
- 6to grado – 4ta actividad
Profesora
Macarena Galdeano
(Actividad sólo lectura)
EL CONTROL DEL MOVIMIENTO
Cuando
realizamos diversas tareas, tenemos que corregir nuestros movimientos para
asegurarnos un buen resultado. Por ejemplo, medimos con atención los
ingredientes para la preparación de una torta, pintamos con cuidado el contorno de una figura o frenamos suavemente con los
pies la marcha de la patineta. Todos estos ejemplos están relacionados a
mecanismos de CONTROL que las personas idearon para poder realizar sus
actividades con precisión. Si frenamos bruscamente la patineta, corremos el
riesgo de caernos, si no controlamos el pulso al pintar, nuestro dibujo
quedaría desprolijo, si no medimos la cantidad de ingredientes para una torta,
la torta no podría salir bien.
Para llevar a cabo todas
estas tareas de la mejor forma posible, podemos utilizar instrumentos que
limiten o detengan nuestros movimientos.
Por ejemplo la patineta no
tiene un operador de control, pero la bicicleta si lo tiene. Al diseñar las
bicicletas, buscaron la forma mediante la cual, al presionar el freno que está
en el manubrio, se active un mecanismo que presiona un sector de la rueda y
logra detener con suavidad la bicicleta.
Otro
ejemplo es el siguiente:
De este modo si se fija
sobre la tabla de madera el inglete, sobre el cual correrá la sierra o
serrucho, podrá comprobarse que disminuye buena parte de la energía consumida
por los músculos. Ya que al simplificar los gestos de control de la herramienta
que corta, se mejora la calidad del trabajo.
Con el inglete, ni mido, ni
marco, ni trajo el ángulo de corte. El mango del serrucho es el tope al cortar
(sólo en una dirección).
Cuando tenemos que medir y
cortar “no son acciones regulares”, puede quedarnos desparejo nuestro trabajo.
Con el inglete, todos los
cortes son iguales. Las acciones se perfeccionan y “se hacen regulares”.
Buscamos la regularidad
usando:
-
Topes: detienen
-
Guías: conducen un flujo que si no es guiado,
se dispersaría.