Jueves
Ciencias sociales
La conquista de un derecho para todas
1) Tras
muchos años de la lucha, en 1947 se aprobó la ley de sufragio femenino. Fue un
momento muy importante y cambió la historia de todas y todos los argentinos.
Lean el siguiente testimonio de una mujer que vivió en aquella época.
a)
¿Qué argumento se planteaban en el congreso en
contra del voto femenino? ¿Qué piensan ustedes?
b)
¿Encuentran relaciones entre la imagen de mujer
de la época relatada por Blanca y aquella del recorte de Billiken? ¿Cuáles?
c)
la foto de las mujeres en la calle, ¿era
frecuente para la época? ¿Consideran que eso cambió?
d)
Escriban lo que más les llamó la atención del
testimonio y cuenten por qué.
Viernes
Teniendo en cuenta lo realizado hasta el momento
Las mujeres siguen luchando
En la actualidad, las mujeres
continúan organizándose para reclamar por mejores condiciones de vida y ampliar
sus derechos. Seguramente podemos encontrar muchos cambios y avances respecto
de las luchas que llevaron adelante las primeras sufragistas argentinas, pero
desigualdades siguen existiendo
1) Leemos la siguiente publicación del diario
Página/12
28 de marzo de 2018
Una campaña para denunciar las
diferencias de precio entre productos para hombres y mujeres
Las mujeres ganan menos, pero pagan más
Las consumidoras pagan entre un 7 y un 13 por ciento más que los varones
las versiones de artículos idénticos diseñados para ellas. Desodorantes,
colonias y hasta chupetes reproducen la desigualdad en las góndolas de
productos cotidianos.
La Fundación de Estudio e Investigación de la
Mujer (FEIM) comenzó una campaña en las redes sociales para denunciar que la
brecha entre hombres y mujeres en el ámbito económico no sólo se limita a las
diferencias salariales sino también al costo que pagan por productos de uso
diario, simplemente porque fueron confeccionados para mujeres. En el caso de
los productos fabricados para higiene femenina, la diferencia ronda el 13 por
ciento, sobreprecio denominado pink tax. Por ello, el lema utilizado por la
fundación en redes es #NoPinkTax.
Con distintos afiches, la
campaña “El impuesto que no deberías pagar” denunció, por ejemplo, que el Ibuprofeno genérico cuesta dos pesos más en su versión para mujeres, que las
mochilas infantiles tienen un recargo de 130 pesos cuando están pensadas para
las niñas y que los chupetes rosas son 16 pesos más caros que los mismos
modelos en color celeste.
Otros afiches muestran que el
desodorante tipo “roll on” cuesta 8 por ciento más cuando está destinado a las
mujeres y que las máquinas de afeitar o depilar descartables a las mujeres les
cuestan 6 por ciento más. La campaña también da cuenta de que el desodorante
“bodyspray” es casi 7 pesos más caro en su versión promocionada como para
mujeres, y que la colonia infantil para niñas es un 16 por ciento más cara que
la de varones.
La FEIM advirtió que ese
sobreprecio en razón de género se internalizó como algo natural y que pasa
desapercibido, inclusive, para las propias mujeres. No obstante, el estudio
advierte que se trata de una cuestión de género que potencia la desigualdad
entre hombres y mujeres, razón por la cual difundió una lista de algunos de los
productos con Pink Tax y exhortó a visibilizar la situación por Twitter, bajo
el hashtag #nopinktax, cada vez que alguien detecte que la versión femenina de
un producto cuesta más que lo mismo en versión destinada a los consumidores
varones.
“Partiendo de que la brecha
salarial del 27 por ciento deja en desventaja a las mujeres, a eso hay que
sumar este impuesto. Es verdad que cualquier mujer podría comprar la versión
masculina, pero ellas no tienen por qué elegir un producto que no está pensado
para ellas”, aseguró el departamento de prensa de la FEIM.
Si bien no existe este tipo de
registros en todos los países, tras una encuesta de más de 800 productos en sus
versiones “femeninas” y “masculinas”, el Departamento de Asuntos de
Consumidores de Nueva York comprobó en diciembre de 2015 que las mujeres, en
promedio, pagan 7 por ciento más que los varones por los mismos productos.
Vestirse, a las mujeres, les cuesta un 8 por ciento más que a un hombre y el
cuidado personal es hasta un 13 por ciento más caro. El relevamiento, por
ejemplo, “en Francia se hace y la idea es que sean las mismas mujeres quienes
reporten la desigualdad en los precios para que se conozca cuál es la
diferencia”, concluyó la organización que llevó adelante el estudio en
Argentina.
2) A partir del artículo comenten:
a) ¿Qué diferencias hay entre los precios del
mismo producto cuando está destinado a hombres (y niños) o a mujeres (y niñas)?
b) ¿Qué opinan de esta diferencia en los precios
de los productos? ¿podríamos evaluar como injusta esta situación? ¿Por qué?
c) ¿Creen que las personas con las que ustedes
viven saben de esta diferencia? Hagan la prueba y averigüen.
d) ¿Por qué les parece que el diario usa el rosa
y el celeste para distinguir los productos que están destinados a mujeres y a
varones? ¿Qué piensan del uso de esos colores?