Jueves 1 de octubre
Avancemos un
poco más sobre algunas de las transformaciones que se produjeron en las
diferentes regiones del país y en los distintos sectores sociales.
La producción artesanal local
Los productos industriales que los barcos traían desde el
exterior y que los ferrocarriles distribuían en los distintos puntos del país
impactaron en las actividades de producción y venta de muchos talleres
artesanales de Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero. Las posibilidades de trabajo
quedaron limitadas, en general, a los empleos que brindaban los gobiernos
provinciales. En ese marco, se incrementó la migración hacia Tucumán, Buenos
Aires, Rosario y Mendoza.
La prosperidad de algunas
actividades regionales
En ese mismo marco,
algunas producciones regionales sí prosperaron. Sobre todo, la del azúcar en el
noroeste y la del vino en la zona de Cuyo, especialmente en Mendoza. Estos
productos eran vendidos en Buenos Aires, Rosario y otras ciudades y pueblos de
la zona pampeana.
Sin embargo, la
prosperidad de una actividad no siempre implicaba la mejora de las condiciones
de vida de quienes trabajaban en ella. Por ejemplo, en los ingenios azucareros
se percibían salarios bajísimos por extensas jornadas de trabajo y se recibía
la paga en vales que solo podían usarse en la proveeduría del mismo ingenio, en
la que la comida y otros bienes de primera necesidad se vendían a precios muy
elevados.
¿Qué nos aportan
estas ideas acerca de la existencia de un desarrollo regional diverso? Completen
las notas tomadas el lunes
¿Qué significa que la prosperidad de una actividad no
siempre implica la mejora de las condiciones de vida de las y los trabajadores
que participan de ella?
Viernes 3 de octubre
El desarrollo del modelo agroexportador
y los pueblos originarios
Lean el texto que aparece abajo. Después, escriban en sus
carpetas una breve conclusión acerca de cómo impactó la consolidación del Estado
y el desarrollo del modelo agroexportador en los pueblos originarios. (Si
pueden, intercambien el texto con una compañera o un compañero para compartir
las conclusiones a las que llegaron (luego de que me entreguen los trabajos les
comparto de realizado por otro compañero))
En 1884 y 1885, el general Benjamín Victorica, Ministro de Guerra,
entró finalmente al Chaco con fuerzas de Ejército y Marina. Aunque hubo
entreveros con los indios, pronto estos no pudieron hacer nada; murieron
jefes importantes y sus tierras fueron ocupadas. [...]. Aunque muchos rancheríos quedaron independientes, estaban ya en medio
de las nuevas estancias y colonias [de inmigrantes], perdiendo antiguos
cazaderos y lugares de pesca. Así se vieron cada vez más obligados a
emplearse durante algunas épocas del año, primero en aserraderos locales y
zafras azucareras del Noroeste, y después también en las cosechas de algodón.
[...] El Ejército también se ocupó de organizar el trabajo de los indígenas,
que generalmente no cobraban en plata sino en vales para comprar ropa y
comida en algunos almacenes que vendían carísimo; no tenían más remedio que
aguantar porque los vales no servían en otra parte. Palermo, Miguel Ángel. (1993).
Los jinetes del Chaco (pp. 57-58). Buenos Aires, Argentina: Coquena Grupo
Editor, Libros del Quirquincho |
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