24 de Marzo de 2015
Los libros infantiles prohibidos por la dictadura militar en Argentina. Fragmentos del fascículo Un golpe a los libros (1976-1983).
Si bien las prohibiciones se instalaron en todos los frentes, hubo un espacio que el ojo del censor vigiló con firmeza: el de la literatura infantil. Los militares se sentían en la obligación moral de preservar a la niñez de aquellos libros que —a su entender— ponían en cuestión valores sagrados como la familia, la religión o la patria. Gran parte de ese control era ejercido a través de la escuela.